Fuimos a comer menú del día y genial, buenas cantidades y muy rico todo. Soy intolerante al gluten y tenían varias opciones sin gluten (tanto en los primeros, como en los segundos, como en el postre). También soy intolerante a la lactosa y me adecuaron el segundo plato, que era carne con puré de patata y me hicieron en lugar del puré, que tenía lactosa, patatas fritas (me dieron varias opciones, pero fue la que escogí). Además también me dieron un bollito de pan sin gluten.
Habíamos ido varias veces al menú del día (excelente) pero ayer probamos el menú cerrado del día del padre y fue increíble. Croquetas de jamón ibérico con crema de queso de Arzúa, raviolis de centollo en salsa de nécoras, merluza rellena de zamburiñas, carrilleras con champiñones y crema de manzana. De postre, una increíble mousse de chocolate con chantilly de vainilla y helado de frambuesa. Todo, incluido el vino y otras bebidas, café, pan, etc. 33 euros por persona. La atención, como siempre, un 10.
A veces tienen menús cerrados, y están súper bien. Comida muy rica y elaborada. Precios ajustados. La atención de los camareros en general es excelente también, y la de Óscar en particular. Recomendado
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