Comimos bien. Fuimos sin reserva, pero los camareros nos hicieron un hueco en una mesa.
Local agradable, reformado y amplio. No tiene tampoco gran cantidad de mesas con lo que se hace relativamente tranquilo.
La cantidad en los platos es bastante grande, quedas bien. Una de las cosas que nos gustó fue que la carne te trae una guarnición de ensalada y otra de patatas fritas,que vienen en plato aparte y son abundantes.
Pedimos el postre de muerte por chocolate para dos personas, puede que se haga algo empalagoso porque es una copa con mucha cantidad, pero está bueno. Atención amable.
Precio aceptable.
El local muy acogedor los camarer@s y cociner@s de 10 te hacen sentir como en tu casa .
La comida de 10
Calidad /precio muy recomendable
Fijarse si es bueno que .
(. Mañana repito y pruebo el arroz con bogavante) Al día siguiente al alcachofas con morcilla y arroz caldoso con bogavante de 10 espectacular y de postre chocolate buenísimo
ESPECTACULAR de principio a fin. El trato recibido por las camareras fue excelente, todas muy profesionales y agradables. La comida increíble, una calidad buenísima y a un precio muy bueno. La selección de quesos igual de buenos de sabor que de presencia y las revolconas con torreznos
nos dejaron sin palabras. Los chuletones se deshacían en la boca, una carne supertierna y con un sabor buenísimo, al igual que las patatas y ensalada de guarnición, que estaban en su punto. De postre tomamos una tarta de manzana que estaba también muy rica. Los vinos, aunque echamos de menos alguna referencia más, a un precio insuperable, pidiendo una botella de Marqués de Riscal Reserva, más las consumiciones previas y cafés al final, salimos a unos 30€ por persona.
Por todo lo que comimos y bebimos, no se puede pedir más. Decir que es aconsejable es quedarnos cortos. Enhorabuena a cocina y sala, gracias por hacernos pasar una velada magnífica.
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