El pulpo me ha gustado mucho, soy de los 'tiquismiquis' con esto y he salido muy satisfecho con la ración sencilla, tierno y muy bueno, justita la ración, pero merece la pena. He probado también el lacón y bastante bueno, bien aderezado y preparado, ninguna queja. La sidra natural me ha sorprendido, gratamente, el sistema de escanciado es muy interesante, aunque salpica bastante. Entra suave y no se sube mucho a la cabeza si va bien acompañado de comida. Como crítica constructiva, que no negativa, habría que mejorar un poco la atención inicial, hemos llegado por referencias y porque esto del pulpo me atrae, en el horario de Google ponía abierto (11:00 un sábado) pero realmente al llegar nos dicen que es entre 12:00 y 12:30, pese a que somos de aquí, nos hemos dado una vuelta porque queríamos probar la novedad. Al volver, la cosa no estaba clara, si pedir, si quedarnos en barra, si alguien nos va a atender y nos acomodará donde corresponda, nos decidimos y preguntamos a uno de los que andaban preparando mesas y nos despacha un poco como que nos pongamos por ahí, pero que a las 13:30 está todo reservado... Bien, me alegro y ojalá vaya bien el negocio, pero eran las 12:15 y creo que para probar lo que queríamos era suficiente con 30 minutos, no queríamos ni quitar tiempo ni robar espacio a nadie que lo tuviese reservado. Lo dicho, mucha suerte en el negocio, pero atentos a los pequeños detalles, que también cuentan.