Rafael Zayas Muñoz-Cobo
+5
Me dijeron que era el mejor bocadillo de calamares de Zaragoza; no pica nada, pero es muy sabroso y con un pan excelente.
La presentación de la ensaladilla rusa muy original.
El servicio muy amable y atento.
Personal atento y correcto. El café está bueno, la cantidad es aceptable y no se malgasta espacio de la taza en espuma. Además, dejan elegir el tipo de azúcar o sacarina. Las tapas están buenas, sobre todo el bocadillo de tortilla.
El precio es caro, aunque los bares de la zona deben tener precios similares.
Los baños están suficientemente limpios y son espaciosos, pero hay cosas rotas o que no funcionan, como por ejemplo el secador de manos o un lavadero de manos.
En cuanto al ambiente, había un repartidor gritando de una punta a otra del establecimiento. No obstante, esto es un hecho puntual.
En resumen, es un lugar correcto y volvería a ir.
Fui el otro día y me gustó, cogí el menú.
La cerveza con limón estaba buenísima y el servicio, aunque fue un poco lento, fue muy agradable, el chico que nos atendió fue muy majo y divertido, muchas gracias
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