Lugar muy bien ambientado, con una mezcla/fusión de diferentes estilos y con una presentación lograda y muy llamativa.
Importante reservar, ya que el local no es muy grande. Lo que les permite que el servicio sea rápido y con una buena atención. Tienen opción Delivery o recoger en local.
La comida está muy rica en cuanto a sabor. Nos decantamos por burguers, ya que conocíamos que habían hecho presentaciones a nivel nacional y tienen una mezcla de sabores increíble sin que se pierda el sabor de la carne. No piden punto de la carne, lo cual sería un plus, pero muy logrado.
El postre nos pareció una forma deliciosa de acabar la cena. Una porción generosa de tarta perfectamente horneada, interior cremoso y exterior húmedo. Me hubiera gustado más un toque más de queso o galleta, porque estaba en una línea que ni una ni otra, pero espectacular.
Calidad/precio es buena. Un precio medio, dados los restaurantes de estilo similar y con los platos que consumimos no se va de precio. Y la calidad y presentación lo merecen.
Hacia tiempo que queríamos ir y después de unos meses al final hemos podido acudir aprovechando las fiestas navideñas.
Las hamburguesas están espectaculares, los entrantes que cogimos también estaban muy ricos.
Los noodles de pollo no estaban mal pero la persona que los comió se quedó con ganas de comerse una de las hamburguesas.
En otra ocasión acudiremos a desgustar otro tipo de hamburguesas.
En el trato, muy amables.
Tenía muchas ganas de probar este restaurante y quedé muy contenta.
Pedimos 4 hamburguesas y estaban todas buenísimas, todas además incluyen patatas, lo que hace que con esa hamburguesa tan grande y las patatas te sacies completamente. La combinación de sabores era espectacular, como recomendación: Tiffani y Novia de Jason.
Por otro lado el servicio fue muy bueno, las camareras fueron super amables.
Me quedé con ganas de probar más platos como las croquetas de pulpo, las gyozas y los takoyaki… sin duda volveré
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