Un restaurante de aldea, dirigido por la dueña y cocinera. Comida casera y muy buena. Unas vistas a la sierra magníficas y preciosas. Comimos un menú de 12,50€ que no pude acabar, súper barato en relación calidad-precio. Tomate trincado, pan, primero, segundo, postre, café y bebida. Un lugar para volver.
Buena comida casera. Servicio rápido y trato familiar.
Relación calidad-precio buena. Lo peor el aparcamiento.
Me ha gustado! Puedes comer al lado de unos grandes ventanales con vistas a la zona. La comida muy rica, croquetas de boletus con un sabor increíble. El calamar a la andaluza muy tierno y en general todo muy rico. Y de precio genial! Que pena que no me pille más cerca de casa ;)
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