No le pongo 5 estrellas porque no te dan opción más que de comer o un menú aragonés o un menú de temporada, cada uno con primero, segundo y postre, o cuál resulta excesivo para determinadas personas.
Por lo demás: buena comida en buen ambiente con buena atención muy bien presentada y con productos exquisitos.
Fuimos 8 personas y pedimos menos diferentes que estaban todos magníficos: alcachofas, migas, judías, pulpo, cochinillo, chuletón, bacalao...
Los postres caseros y muy buenos.
El precio 18, 5€ el menú aragonés y 24,5€ el menú de temporada.
Me pareció sacar a la calidad ya la cantidad.
Mas que recomendable
Restaurante familiar que aúna la cocina casera tradicional y las elaboraciones modernas, con un afán de innovación y excelencia. El trato es cercano y atento y los platos espectaculares; tanto por la materia prima, como por la elaboración, la originalidad y la presentación. Merece la pena totalmente coger el menú de la carta, con una relación calidad precio excelente. Tanto el vino de mesa como el pan de hogaza ,de horno de leña, de la panadería de al lado completan con nota una experiencia muy recomendable.
Excelente comida en un original local con un amabilísimo trato. El menú del fin de semana puede parecer algo caro (24,50 €), pero la originalidad de los platos, el cuidado en su elaboración y la calidad de la materia prima justifican la minuta.
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