Fuimos a cenar un sábado por la noche, el ambiente tranquilo, cenamos en una de las mesas de cueva ( no los reservados) y súper bien, la chica que nos recibió nos enseñó el local entero aprovechando que no había mucha gente y la verdad que nos encantó, nos contó un poco la historia y nos enseñó cada rincón, es un sitio alucinante con muchísimos objetos antiguos, una pasada, podrías estar horas mirando sus paredes y seguirías sorprendiéndote,el ambiente tranquilo , silencioso, la comida exquisita, pedimos un secreto con patatas y ensalada con una tarta de queso casera de postre y nos quedamos fenomenal.Estaba todo exquisito y sobretodo el trato, agradables y amables, una maravilla la verdad, da gusto los sitios tradicionales en los que se cuida al cliente, volveremos sin duda con nuestros amigos a comernos un buen cocido en su sala privada!
Restaurante con encanto, dentro de una cueva, su temperatura y ambiente natural mitiga el calor del verano.
Especialidad en carne con una extensa variedad. Muy buena relacion calidad precio.
Personal muy atento y amable.
Altamente recomendable.
Un sitio muy curioso y acogedor. Muy recomendable si queréis celebrar una comida en un sitio diferente. La comida francamente buena, al menos lo que probamos: carne a la brasa (lomo alto) y secreto ibérico. Muy bien también las patatas caseras y la ensalada. Los postres caseros también están bien. Volveremos a probar el cocido que tenía muy buena pinta.
Lugar muy curioso. No esperas entrar a una cueva del S XVII, llena de curiosidades. El ambiente es húmedo, por lo que en verano se está fresquito. La comida muy bien hecha. Casera y sencilla. El servicio muy atento. Estuvimos cenando y las croquetas de jamón merecen un apartado especial, así como la tarta de queso con arándanos.
Un local muy original, donde hacen unas migas que te mueres. Ojo a los frioleros, que dentro de la cueva hace humedad y fresco (a ver, es una cueva)
Un sitio super original para venir a comer/cenar.
En un pueblito pequeño y acogedor de Madrid, en villamantilla.
El restaurante es literalmente una cueva, es una pasada!
La comida muy buena y el servicio muy agradable.
Pedimos unas croquetas de jamón caseras y una parrillada de verduras ( secreto de cerdo, entrecot de ternera y costillas) iba acompañado de ensalada y patatas.
No es caro, está bastante bien!
Repetiremos seguro!
Restaurante de comida casera de Villamantilla, es muy interesante visitarlo y ver todas las piezas antiguas que tienen y lo bien conservada que tienen la cueva donde se encuentran algunas de sus mesas. Nosotros hemos comido sus judiones y sus costillas y están buenísimos. Muy recomendable e imprescindible si se visita el pueblo.
La chica que nos atendió es encantadora, no teníamos reserva y nos atendieron.
El pan buenísimo y la comida muy buena. Las cuevas muy bonitas. Me ha sorprendido.
Sitio súper acogedor, nos encanto como está decorado, incluso puedes reservar para grupo grande en un apartado, la atención maravillosa,son dos personas encantadoras , súper atentos estuvimos muy a gusto ,la comida deliciosa lo recomiendo 100%
Reservamos para un sábado la hora de la comida a través de la App “El tenedor” con un 30% de descuento y sin ningún problema. Quedamos ENCANTADISIMOS con el lugar, ademas de ser muy amplio y suuuper bonito la decoración, la cueva, la ambientación... todo. La comida muy rica y muy buen precio. Pedimos la parrilla combinada de carnes (viene con patatas fritas caseras y ensalada, súper rica aliñada, de guarnición) tarta de queso con mermelada de arándanos de postre que un poco pequeña para nuestro gusto. Y la atención de los camareros genial, nos atendió una camarera y súper amable, atenta, detallista enseñándonos las salas y todo.. SÚPER RECOMENDADO!!! 👏🏻👏🏻
Sitio acogedor y con encanto. Fuimos 4 personas para comer cocido, muy bueno y muy completo, garbanzos, sopa, carne y verdura. Comimos hasta hartarnos, y aún así podíamos haber comido otras 4 personas más. El trato excelente. Mejor reservar antes y visitar la cueva. Muy recomendable.
Lugar pintoresco. Hemos comido súper bien y el trato del personal, no podía ser mejor ✨
Un restaurante muy original, falta tiempo para poder ver bien todos los detalles con lo que está decorado, temperatura de lujo para comer en pleno agosto, tranquilo un ambiente muy agradable, desde el primer momento Montse nos atendió de maravilla, nos enseñó la cueva y sus reservados. Tanto la atención como la comida sobresaliente. Gracias Montse por tu profesionalidad y amabilidad, volveremos a repetir pronto.
Muy singular, con un encanto único, buen servicio y la comida esta muy rica. Nos hemos pedido secreto ibérico y ha sido una buena elección. Acompañado de Ensalada 🥗 (muy rica) y un pan de aceite BUENÍSIMO!
Volveremos, una vez más.
100% Recomendable.
Excelente restaurante con mucho encanto. La carta tiene una gran variedad, incluyendo todo tipo se carnes, arroces, huevos y vinos. Recimiendo el chorizo del infierno y un vino Rioja “Voché” crianza. La carne esta muy bien hecha y con mucho sabor. La parrillada es todo un acierto. Patatas fritas y postres caseros. Y opciones sin gluten!!! Incluyendo pan, cerveza, croquetas, y postres sin gluten. La decoración es única y la atención de los camareros es excelente. 5 estrellas bien merecidas
Sin dudarlo lo recomiendo. He quedado fascinada,un lugar con un encanto especial con detalles medievales y de otras épocas y acordes a la cueva que te trasladan e invitan a imaginarte allí, cada rincón unico con su encanto, un lugar para los amantes de sitios únicos, me ha sorprendido muy gratamente ,la sala privada es lo más . La comida buena y el camarero muy atento y agradable. Sin duda repetiremos muchas veces.
Lo encontramos por casualidad y nos encantó! Un restaurante con muchísima personalidad y encanto en medio de un pueblo cercano a Madrid. El trato de los camareros y su decoración es lo que lo hace especial. Te encuentras dentro de una cueva o en un entorno medieval, con armaduras y herramientas de la época. Recomendable 100% - se puede reservar con el tenedor-.
Muy buena comida. Para mi de 10.
Sitio increíble.
Y de los pocos sitios donde los precios no se han subido a la parra y te asesoran si ven que te estás pasando de comida.
Fuimos a cenar. El sitio es muy "pintoresco" está muy bien decorado, yo diría que no falta ni sobra nada, quien vaya me entenderá. Los dueños nos enseñaron el lugar, que debe ser lo habitual cuando vas la 1@vez, y estuvieron pendientes todo el servicio. La cena muy rica y todo genial. Volveremos, no disfrutamos de la terracita que tienen fuera, ideal para tomar una copita a la tenue luz de las bombillitas.
El sitio tiene mucho encanto!!!!
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