Me llamó muchísimo la atención la decoración del local. Fue como volver a mi niñez y a mi adolescencia. Es todo un museo con muy buen gusto.
La comida estaba toda muy rica. La atención del camarero fue estupenda. Muy atento, incluso nos dijo que pidiéramos música que nos gustaba.
Incluso nos modificó la comida para evitar alérgenos.
Local ambiente totalmente de los 80', personal atento y amable, comida riquísima y con buen servicio, te transporta a los años 80 y todo amenazado con los una estupenda música , si vienes a Vigo imprescindible que lo visites, quedarás encantado , totalmente recomendable.
Si quieres recordar aquella época dónde fuiste feliz y no lo sabías... tienes que ir a éste local....
La verdad que nos lo encontramos por casualidad y paramos allí a tomar algo y fue todo un acierto.
Es un local ambientado en los 80 aquella época que ahora muchos recordamos con nostalgia, tienen toda serie de recuerdos que puedas imaginar, sólo al entrar te sorprende y si miras con detalle recordará momentos de cuándo eras niño y sólo te preocupaba reír y disfrutar.
El camarero muy amable, y los recuerdos inolvidables.
Si vuelvo a Vigo volveré
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