Uno de mis indispensables en Vigo. No puedes irte de La Aldeana sin probar: el pulpo (no hay otro igual), la ensaladilla de marisco y su extra jugosa tortilla de patata (que también venden por pinchos). Suelen tener marisco cocido excelente y nunca fallan sus cigalas gigantes. Yo no como gluten, pero son muy famosas sus croquetas de chocos también.
De postre tienen una espuma de queso de tetilla y dulce espectacular para acabar con un bocadito dulzón sin pesadez.
No tienen pan sin gluten, e ir sin reserva previa suele ser un imposible porque siempre tienen muchísima gente. A pesar de tener mucho personal, a veces los tiempos se alargan sobre todo en las horas puntas.
Si vas por la zona, no puedes perderte este lugar en pleno centro de la ciudad.
Alejandro Martínez Pérez
+4
Restaurante céntrico con aspecto moderno tras la reforma y ampliación de hace algunos años.
El local tiene mucha afluencia, con lo que si no vas temprano es preferible reservar mesa, sobre todo el fin de semana.
Conocido, entre otras cosas, por sus tortillas, pulpo, empanadillas y croquetas.
DESTACABLE:
- Servicio atento, profesional y rápido.
- Relación calidad/precio buena.
- Pulpo á feira de los mejores en Vigo.
- Croquetas de choco, una delicia.
MEJORABLE:
- Tortilla de patata. No entiendo su fama, está buena, si, pero no creo que merezca un reconocimiento por encima de muchas otras. Además, el estilo casi papilla no es apto para todo el público.
![5]( "Recensione")
Fuimos a este restaurante por recomendación de gente de la zona y fue un acierto. El plato estrella del restaurante es el pincho de tortilla, que es muy barato en comparación a la cantidad que tiene. Todo el mundo que va pide al menos un pincho de tortilla. De la tortilla decir que está espectacular, tanto la normal, como la de chorizo. El punto perfecto de poco hecho para que esté jugosa. Otro de los platos estrella es el pulpo, típico pulpo gallego. Muy bueno, tierno y como recomendación si no sois mucho de picante, pedirlo solo con pimentón dulce. Si sois dos y pedís alguna cosa más el tamaño pequeño está perfecto. Las croquetas de choco estaban también muy buenas pero personalmente me parece que no tienen tan buena relación cantidad precio. Otro acierto, muy barato es la empanadilla de pollo, muy rica. Nos gustó tanto que fuimos dos días diferentes uno a almorzar y otro a cenar. Comentar que es recomendable reservar puesto que se llena siempre y es difícil llegar y que tengan mesa libre. Por último el local es muy acogedor y tiene una decoración muy actual. También disponen de mariscos pero no indican los precios en carta puesto que varían según mercado. De las dos veces que fui tan solo vi una mesa que pidió marisco por lo que deduzco que serán caros.
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