Gran experiencia gastronómica, algo más que “salir a cenar” rico. La atención y el servicio son excelentes, las recomendaciones buenas y el ambiente que se genera es muy agradable, tranquilo.
El producto es fresco y de mucha calidad, su tratamiento debe ser excelente porque estaba muy bueno. Además, la presentación está cuidad y cuando pides un plato ellos lo preparan en formato individual para los dos comensales, de ahí las fotos que ponemos.
Tienen el detalle de traer un aperitivo mientras esperas, en nuestro caso, nos gustó especialmente la mantequilla casera y el pan.
Nosotras íbamos a pedir el menú degustación pero te restringen los platos entre los que puedes elegir por lo que elegimos 4 platos para competir y 2 postres, fue suficiente para cenar aunque la cantidad de cada plato es justa. Es verdad que les faltaba un plato y no nos avisaron hasta que lo fuimos a pedir pero es algo que puede pasar.
El precio es algo caro teniendo en cuenta que únicamente tomamos una Coca-Cola y un agua porque el vino que tenían por copas estaba muy frío para mi gusto, pero también es cierto que la calidad del producto es buena.
¡Nos encantará volver!
Gran experiencia gastronómica, algo más que “salir a cenar” rico. La atención y el servicio son excelentes, las recomendaciones buenas y el ambiente que se genera es muy agradable, tranquilo.
El producto es fresco y de mucha calidad, su tratamiento debe ser excelente porque estaba muy bueno. Además, la presentación está cuidad y cuando pides un plato ellos lo preparan en formato individual para los dos comensales, de ahí las fotos que ponemos.
Nosotras íbamos a pedir el menú degustación pero te restringen los platos entre los que puedes elegir por lo que elegimos 4 platos para competir y 2 postres, fue suficiente para cenar aunque la cantidad de cada plato es justa. Es verdad que les faltaba un plato y no nos avisaron hasta que lo fuimos a pedir pero es algo que puede pasar.
El precio es algo caro teniendo en cuenta que únicamente tomamos una Coca-Cola y un agua porque el vino que tenían por copas estaba muy frío para mi gusto, pero también es cierto que la calidad del producto es buena.
¡Nos encantará volver!
Estuvimos de fin de semana en Vigo y decidimos reservar en este pequeño restaurante del que nos habían hablado muy bien. Como no queríamos hincharnos demasiado decidimos pedir 2 entrantes y 1 segundo para compartir, además de un postre. En primer lugar, nos trajeron un boquerón de entrante cortesía de la casa y luego pedimos el salmorejo con tomates, y tartar de atún. Todos los entrantes muy buenos y frescos que maridaron a la perfección con un vino blanco Godello que estaba muy bueno y fresco. Para cerrar la comida como plato principal hicimos el arroz de gambas y papada, que sin ser una ración excesiva para compartir, acabó por llenarnos bastante. Por último, nos recomendaron los camareros el flan y sin duda un gran acierto por su textura tan suave y su sabor a nata y caramelo. Un gran restaurante, con gran ambiente y servicio que acabamos por disfrutar enormemente. Si algo destaca Vigo es por su extensa oferta gastronómica y este restaurante está a la altura de ser una gran opción por calidad y precio para ir a visitarlo.
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