Una experiencia que bien merece la pena disfrutar. La forma de trabajar que tienen es muy atractiva para el comensal y creo que es un acierto. No sabes lo que comes hasta el final de cada plato. Tú paladar juega a adivinar cada ingrediente y eso es maravilloso.
Platos con personalidad y llenos de sabores junto a una presentación más que buena. El menú Klub consta de 8 pases (6 + 2 postres).
El personal de sala siempre con una sonrisa y buena cara. Muy muy de agradecer el buen trato.
La sala está decorada fenomenal y las vistas son un espectáculo.
Una opción muy a tener en cuenta si quieres algo diferente y que te sorprenda en Valladolid.
Repetiré.
Espectacular.
Una experiencia muy auténtica.
Servicio atento y que se adapta a los clientes.
Local bonito, cuidado y con unas vistas y una sensación, por la altura, muy especial.
La comida muy rica. Elaboraciones trabajadas y sabores eclécticos.
Además, el juego de saber el título del plato, pero no lo que lleva, hasta que no te lo desvelan, después de haber comido, hace más divertida la experiencia.
Gran idea, muy bien ejecutada.
Un restaurante diferente, con una forma diferente de comer o cenar. Pedimos el menú corto, y fue una experiencia diferente. Los platos son nombres que dan pista del plato, pero es sorpresa hasta que llega a la mesa, y no te dicen los ingredientes hasta que no lo pruebas, e intentas descubrir, que plato es y que ingredientes lleva.
Muy divertido.
La comida muy elaborada y exquisita.
El personal muy amable y profesional, con un ambiente acogedor y unas vistas increíbles de Valladolid, ahí que recordar que estamos en una planta 9.
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