Fuimos a probar sus famosas costillas y de paso, probar su gama de hamburguesas y entrantes. Pedimos como entrantes al croquetas de queso y costillas, y los fingers de pollo. Ambos platos muy buenos, las croquetas muy ricas y jugosas y los fingers con una salsita medio picante que está también riquísima. Continuamos con tres hamburguesas, la Lechera, la Pepperoni y la cheese. La lechera impresionante, con dulce de leche y jalapeños, una mezcla imposible de pensar pero que en boca funciona a la perfección dejando ese toque picante y dulce al mismo tiempo, un 10. La Pepperoni muy muy recomendable, el pepperoni da un toque fuerte a la hamburguesa, que mezcla perfectamente con la mermelada de tomate, la verdad es que una delicia. Por último la cheese más convencional, es la que menos recomendaría de las tres ya que es la más “normal”. En general, tanto el pan de patata como las carnes, de gran calidad y muy muy bueno. Pasamos a las costillas, donde probamos las de bourbon, las de miel y mostaza y las atrevidas. Las atrevidas estaban en muy buen punto y tenían ese toque agripicante que Mila bastante, la carne tierna y melosa, aprobado. Las de miel y mostaza algo más flojas, mucha ternilla, carne algo pasada y la salsa un poco más normalita. Y por último las de bourbon, las que menos nos gustaron, con una salsa caramelizada que queda algo quemada y da un gusto un poco amargo, la carne muy pasada costaba un poco de tragar. Por último pedimos de postre una tarta de queso, muy buena, algo empalagosa pero con muy buen sabor. Todos los platos iban acompañados de patatas caseras, algo que se agradece. En general nos dejaron muy muy buen sabor de boca las hamburguesas y algo más fríos las costillas, nos esperábamos mucho más de ellas y al final lo que nos sorprendió gratamente fueron las burger.