El sitio está bien, un poco escondido tal vez. El ambiente es agradable. El horno de leña que puedes ver cómo hacen las pizzas. No le pongo un 5 porque creo que tanto la cocinera como la camarera deberían ir un poco mejor arregladas, ya que van como si estuvieran por su casa. Lo demás todo muy bien. Las pizzas están riquísimas, con masa fina. puedes pedir media de cada. Amables.
Un local de lo más curioso en el que nunca me había fijado, es un negocio familiar, humilde, y sus pizzas merecen la pena con creces. Deberían de estar llenos, me da que necesitan un empujoncito para saber venderse mejor, son pizzas de verdad, con horno de leña, como deberían de ser todas, auténticas. Muy bien de precio. Los recomendaré. Además hay que apoyar este tipo de negocios, se lo merecen. Tienen un local, que si lo mimaran más estéticamente y publicitariamente ganarían por 1.000. Porque su producto y lo que ofrecen lo vale mucho.
Oswaldo Rodrigo Chaves Gottberg
+5
Lo mío fue un queso de cabra con mermelada de tomate para abrir y una pizza contadina para cerrar...
¿Cómo estuvo? Pues, genial. Al punto de que no podría elegir favorito entre los dos platos, porque no haría justicia.
¿El servicio? Estupendo, si gusta que le atiendan bien.
¿El Ambiente? Perfecto. Si gusta de luz tenue y amplitud de espacio.
Me parece que se le ve un potencial tremendo al que solo le falta una lustrada para que le puedan sacar a relucir como se debe(Ej: empezando por dejar la timidez y mostrar con orgullo el nombre que lleva su local, el cual desde afuera no es muy fácil de ver). 🌌
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