La comida estaba buena.
Ves como te cortan y te sirven ellos los rollitos y lo q sobra también te lo dejan montado para que lo comas. Las gambas con la salsa picante estaban muy buenas y los calamers también.
La comida en general buena, y los postres son todos prefabricados , nada casero.
Al llegar a la puerta se ven unos precios en los menus desorbitados, incluso los que son para varias personas. Mirandolo detenidamente observamos la causa, todos los menús incluian el pato, por eso subia el precio.
Pedimos los platos por separado y así sale como los Asiáticos caretes, pero mejor de precio.
De los peores platos cabe destacar los rollitos especiales, aceitosos y con sabor extraño, rellenos de carne picada y fideos.Y el kubak con trozos de pimiento rojo que no le pegaba mucho y faltante de salsa homogénea en todo el guiso.
El mejor plato para mi serían los fideos, con trocitos de verdurita fina, muy buenos.
Buena presentación, comida de calidad a precio un poco más alto que los restaurantes chinos, pero vale la pena, buen vino.
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