Sitio ubicado enfrente del mercado del cabañal y cerca de la estación del cabañal.
Amplia terraza y muy buena atención , especialmente por parte de la camarera llamada Ilda. Ha sido muy amable y nos ha informado de todo y nos ha aconsejado acertadamente. Todo ha estado muy bueno y aunque el picante deben de tenerlo mas fuerte, por lo menos para los que nos gusta el picante fuerte.
Mi recomendación total para este restaurante. Volveremos seguro muy pronto.
![5]( "Recensione")
Todo lo que nos habían contado era cierto. Cumplieron y superaron expectativas.
El servicio es súper simpático y eficiente. Y el ambiente muy acogedor y hogareño.
Te ponen unas olivitas para hacer la espera más amena.
No nos queríamos ir sin probar los buñuelos. Una autèntica pasada, con una pincelada de allioli de remolacha, deliciosos.
Bacalao Dorao nos ha gustado mucho, era patata paja, huevo, cebolla pochada y bacalao desmigao. Todo un descubrimiento. Buenísimo.
Nos han recomendado entre todas las carnes extremeñas el Lagartito a la piedra, que tampoco lo habíamos comido nunca. Súper tierno y jugoso. Viene acompañado con verdura como pimientos, espárragos, cherris, patatas y cuatro sales distintas (nuestras favoritas la de carbón y la de pimentón).
Para colmo el postre una de las mejores tartas de queso que hemos probado, con un toque fuertecito. Nos quedamos con ganas de probar la tarta de la tía Marta, otra vez será.
Los cafés (y bomboncitos) muy buenos y con un toque divertido.
Mi consejo: ¡¡dejaros recomendar!! aunque por desgracia cierran a principios de Enero.
No dudéis en pasaros antes de la fecha, es un obligado.
Por último, detallazo de generosidad lo de poner en el baño colonia y tampax de libre servicio. Eso siempre suma.
Terraza agradable para cenar. Comida de calidad, muy bien cocinada y con sabor. Probamos el bacalao en tempura, los buñuelos, carne a la brasa y una tarta nueva portuguesa. Todo muy muy bueno. La única pega fue que tardaron en servirnos.
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