Intentaré ser objetivo
Local excelente y con unas vistas envidiables, limpio, ordenado y con buena decoración.
Comida para a ver sido una estrella Michelin, algo se me quedo corto.
Cenamos el menú vertical 80€ por comensal.
La comida en general buena, con buenos sabores y sensaciones, en algunos platos algo escaso, pero así es este tipo de comidas.
El servicio de mesa, para mi gusto gente muy fría, nada cercana y muy distantes, creo que le deberían dar una vuelta al personal.
Como ejemplo a la hora de servir el vino, tirando gotas encima de la mesa y sin ningún tipo de cuidado, me sorprendió mucho ya que nunca me había pasado esto en este tipo de restaurantes.
De todos modos un sitio para ir y disfrutar de las vistas con buena comida.
Local bonito moderno y con espectaculares vistas. La atención ha sido impecable desde la entrada hasta la salida. Los platos no paran de sorprenderte parecen poca cosa, pero al final te vas harto de comer. La explicación de cada plato perfecta. El personal nos ha hecho sentir muy cómodos. Una gran experiencia para repetir siempre que se pueda. Ahh el cremaet con un acompañamiento increíble.
😐 Correcto sin sorprender.😐
Atención y menú degustación con arroz en llanda en su punto.
Los 2 postres nada originales , e igual modo de presentación.
La carta de vinos por copa 🍷 se reduce a menos de cinco elecciones y decepción también para elegir un licor con los dulces.
Espectacular comer con vistas , a pesar de los ventanales sucios.
La atención de Jorge muy agradable.
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