Bonito lugar para disfrutar de la pesca con muchísimas truchas,de media entre 300 y 400 gramos y algun otro ejemplar grande como el de la foto que ha pesado casi 3 kg.En 2 horas saqué 16 piesas.
Una mañana súper agradable. Con ganas de repetir y recomendar a todo el mundo. Muy buena experiencia y muchas gracias a Rodrigo por la atención inmejorable. Volveremos 👌
Lugar ideal para aprender la técnica de pescar. Se puede pescar sin muerte. Se paga por unos bonos que te permite pescar un nº determinado de truchas, si te pasas, el exceso lo cobran por kg. Las truchas son de excelente calidad, al ser criadas ecológicamente, su sabor es inigualable. Hay aseos y un pequeño servicio de bar, aunque cuando estuvimos la última vez, como acababan de reabrir tras unas obras, no estaba en funcionamiento. No se permite llevar comida. Recomendamos la visita del criadero de truchas, es previa cita y se aprende mucho sobre este sabroso pescado.
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