Un buen sitio donde comer en plena plaza mayor. Hay 2 menús y carta para elegir. Todo lo que comimos estaba muy rico.
Hay mesas dentro y fuera la terraza cubierta con estufas. Comimos fuera y estuvimos agusto a pesar de que había aire.
Los baños están bien, como pega pondría que no hay cambiador para bebés (algo que se echa en falta en muchos bares y restaurantes).
La atención buena y bastante rápida teniendo en cuenta toda la gente que había.
La ubicación es inmejorable. La atención por parte de los camareros también muy buena. Comimos el menú del día de 15 euros, había otro de 18 y menú infantil por 10, además de raciones y otras cosas. Yo pedí tallarines negros salteados con gambas y jamón ibérico y la verdad es que estaban buenos aunque un poco secos. De segundo elegí pechuga a la milanesa con tomate y torta de oveja y estaba exquisita, el empanado de la pechuga muy crujiente y llevaba patatas como guarnición. De postre comí nata cocida con chocolate (elegí esto porque era la opción más rara que había) y me sorprendió gratamente. El servicio rápido y el local muy cuidado, los baños estaban muy limpios. Sobre las 14:00 la terraza se llenó, nosotros nos sentamos sobre las 13:15. En general, buen sabor de boca.
Experiencia muy recomendable!!
Arroz Mar y Tierra buenísimo, la cerveza muy fría y el trato de 10!
Gracias!!
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