Lo más destacable son sus postres caseros. Hemos probado la tarta de guayaba (que recuerda un poco a las "pies" americanas) y el delicioso flan de coco con helado de mango. Este último resulta muy fresquito y dulce al paladar. En cuanto a los platos principales, hemos pedido ropa vieja y las masas de cerdo fritas. El primero ha sido el más sabroso de los dos, ya que el arroz con frijoles de acompañamiento le da un toque especial a la carne de ternera. El servicio ha sido atento, aunque sí que nos habría gustado que nos explicarán un poco más la carta, sobre todo siendo que era la primera vez que íbamos. El precio es adecuado para la calidad del producto. El local está situado en una calle bastante transitada, por lo que (si prefieres estar más tranquilo) es mejor reservar dentro.
Laydeslin Amaran Serrano
+5
Exquisita comida cubana, buen sabor, lugar muy acogedor y muy buen trato. Repetiremos
Muy recomendable, la comida esta deliciosa y el trato al cliente es muy bueno. Sales de ahí bien satisfecho
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