Nos habían recomendado visitar este pequeño rincón de la Sierra de Gata. Un acierto.
Cuidado y bien señalizado, con parking para coches y ruta andando desde Torre de don Miguel.
El bar chiringuito bien, muy recomendable. Comida rica y atención y amabilidad. Muchas mesas, arbolado y sombra.
La piscina natural y la zona de prao muy bien, muy cuidado todo.
Juan Carlos López del Amo
+5
La zona de playa está muy bien, aunque no hay mucha sombra. El vaso de agua no es muy grande, pero está muy bien y el agua limpia.
El acceso a la zona de baño está adaptado, pero para entrar al agua hay un ascensor hidráulico pero que no tiene plataforma, sería más sensato instalar una rampa que está siempre disponible y sirve para sillas, para movilidad reducida y para los más pequeños.
Hay un molino en ruinas y un chiringuito cerca con un solete Repsol
Un entorno idílico no solo para disfrutar de la naturaleza si no que también se puede disfrutar de una gastronomia exquisita y diferente a lo acostumbrado en este tipo de entorno. La piscina esta limpísima con sombrillas y sin masificación. En cuanto a la comida ademas de un servicio super atento y agradable. Precios asequibles y de una alta calidad. Todo casero , con platos sugerencias fuera de carta . Mención especial para las alcachofas riquísimas . En este caso en mi opinion super merecido el solete Repsol. Para mi el mejor chiringuito de la sierra de gata.
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