Había pasado varias veces por aquí y me generaba curiosidad, así que aproveché hace unas semanas para ir a cenar con una amiga y así conocerlo. Local ubicado en una rotonda con varios establecimientos junto a él. Tiene una terraza agradable (aunque no muy tranquila al estar entre otras terrazas) y un salón no muy amplio, pero acogedor con vistas a cocina. Nosotras comimos en salón, pues en plena ola de calor nos apetecía estar en interior con aire acondicionado. Su oferta gastronómica, basada en cocina mediterránea con toques de autor y base tradicional, ofrece una carta no muy amplia pero sí atractiva. Pedimos varias cosas para compartir y así degustar más platos. Nuestra elección: - Pan bao de pringá con emulsión de chorizo y garbanzos crujientes, a priori suena a bomba y más de noche, pero todo lo contrario, de sabor intenso y paladar suave, nada pesado y muy rico. El toque del garbanzo crujiente es genial. - Croquetas de costilla a la barbacoa, con envoltorio crujiente y dorado e interior suave y cremoso. De sabor potente y exquisito, apreciándose claramente la materia prima principal, la costilla de ternera. Todo un acierto, nos encantaron. Muy recomendable. - Rollito de rape, no sorprendió el aroma que desprendía al llegar a la mesa y más aún al probarlo el intenso sabor a pescado. El rollito de textura ligera, con relleno generoso y delicioso. La combinación de la salsa cremosa y sabrosa con el rollito crean un plato que no puede pasar desapercibido. Recomendable. - Canelón de carrillera de ternera con bechamel de setas trufadas, teníamos intención de pedirlo por lo seductor que nos resultó, aún más cuando nos informaron que fue un plato galardonado con primer premio de la feria de la tapa popular 2021. Carne sabrosa y sumamente tierna, la presencia de la trufa era en su justa medida, respetando el sabor del producto principal y aportando un toque especial al plato. Nos encantó, muy recomendable. Acompañamos la cena con una botella de Ribera del Duero, concretamente con Pepe Yllera. Vino de nariz potente con aromas a frutas rojas y negras y notas especiadas. De paladar fresco con final largo. Lo anteriormente comentado, una cerveza y una coca cola que tomamos de previa ascendió a 46.30€. Relación calidad precio correcta. En cuanto a servicio prestado fue agradable, pero algo lento/desordenado. Entiendo que quizás contaban con personal insuficiente para número de comensales que había en salón y terraza ese día. En definitiva, rincón en el Aljarafe que merece la pena conocer.

Teníamos pendiente este restaurante e ir hoy ha sido una excelente elección. Muy buena relación calidad-precio. La comida estaba muy rica, con mención especial al canelón y a la presa. Servicio atento y amable. Ambiente agradable.