Lugar muy agradable, con una atención exquisita, de lujo preguntarles cómo se hacen los platos y que te lo expliquen con esa pasión.
El arroz negro es una delicia, la carne de cabra para chuparse los dedos y los postres son una obligación.
Repetiremos pronto.
Excelente calidad en los platos y creatividad en la presentación. Se sabe que están buenos sin, aún, haberlos ni probado. Muy contentos con cada visita. Los camareros muy atentos y pendientes, ofreciendo un servicio bien estructurado y sin demora alguna entre plato y plato.
Especial mención al ceviche fresquito y al vulavent de verduras y setas. Ambos, indispensables en la comanda.
Es un sitio agradable diferenciado en dos zonas. Entrando a la derecha hay una zona más íntima, cada cuatro mesas hay una separación y al fondo una mesa con capacidad para 8-10 personas separada del resto. Y entrando a la izquierda, hay una sala que es, digámoslo de alguna manera, el comedor general, cuyas lámparas son calderos de diferentes tamaños. El trato ha sido exquisito y la calidad de la cocina muy alta. Al llegar nos pusieron unas aceitunas y una salsa con cúrcuma buenísima. Pedimos: 1 plato de potaje, 2 papas rellenas, 1 ración y 1/2 de papas y costillas (la fotografía es de solo 1 ración), 2 secretos ibéricos (la fotografía es de solo una ración), 1 brownie, 1 flan, 1 cortado, 1 botella de agua grande, 1 CocaCola y 1/4 de vino de la casa. En total 47,30€. Muy buena relación calidad-precio, acompañado de un muy buen servicio, calidad de la cocina y raciones abundantes. Totalmente recomendado. Sin duda volveremos!!!!
An error has occurred! Please try again in a few minutes