Nuestro paseo matutino por la maravillosa ciudad de Soria, terminó en la plaza mayor. Cansados y acalorados, y dado que era la hora del vermut, decidimos tomar un refrigerio. Lo primero que nos llamó la atención es que, de los distintos bares que allí se encontraban, uno de ellos estaba abarrotado, mientras que los demás apenas tenían unos pocos clientes. Nos decidimos a seguir a la mayoría aplastante, y llegamos a las puertas del Rey de Copas. Nos recibió un camarero, que a priori parecía muy serio, y en seguida nos acomodó en una mesa. Mientras decidimos nuestras consumiciones, pudimos comprobar que el camarero llevaba la terraza con eficiencia, maestría y profesionalidad, volaba entre las mesas!! al igual que su compañera, que salió en momentos puntuales a servir. Pedimos unas cervezas y nos sorprendió que venían acompañadas de una generosa tapa. Después pudimos degustar los famosos torrenos,  que resultaron ser un manjar de dioses: Las cortezas extra crujientes, y la parte magra jugosa y en su punto. La experiencia resultó tan grata, que regresamos a la tarde. Vimos con agrado el detalle de poner recipientes con agua fresca para los perros de los clientes. Entramos al local, pequeño pero acogedor, y nos encontramos con Miguel, el propietario, que resultó ser encantador. Un hombre con gran bagaje en el gremio de la hostelería, y que, según comprobamos, cuida y mima a sus clientes, y es muy querido por ellos. De nuevo acomodados en la terraza para cenar, pedimos una ración de patatas bravas, deliciosas, con el toque justo de picante que da sentido a su nombre, una ración de cazón, exquisito, crujiente y jugoso, unas tostás de jamón, de hígado y de boquerones que resultaron excelentes, y todo ello servido con amabilidad y simpatía por el mismo camarero que nos atendió por la mañana. Quizá este lugar no aparezca en las guías de viaje, pero debo decir que es de los mejores que he conocido. No sólo lo recomiendo 100x100, sino que volveré a Soria y volveré al Rey de Copas!!

Muy buen sitio situado en la Plaza Mayor de Soria, un bar alegre con buen ambiente y sobre todo un trato excelente, los camareros son expertos en su trabajo y las consumiciones exquisitas, tanto el famoso "Torreno de Soria" como las bebidas. Recomiendo mucho este lugar, para mi 10/10