El pasado sábado nos fuimos a cenar con unos amigos a este restaurante. Hacía muchísimos años que no me sentaba a cenar en este sitio. El servicio para mi gusto, bastante rápido y los camareros muy amables. El tapeo antes de la cena, bravas (nos lo sirvieron con la mayonesa en el centro y el picante a un lado. El picante era de bote) y puntilla. Los dos entrantes estaban buenos y abundantes. Pedimos bocadillos y aunque el pan bastante flojo, la mezcla del bocadillo que me pedí, estaba bastante bueno. El ambiente es de una terraza normal, no tiene ningún encanto. Y lo que sí está bien, es que tiene un parque al lado de la terraza para que los niños jueguen.
La verdad es que volveremos este veranito.
Además de la comida quiero destacar la buena atención de la camarera, sólo se que es chilena, una pena no se su nombre.
Almuerzos de carne a la parrilla impresionantes: cordero, ternera, embutido... Todo ello con bebida, pan con tomate, allioli, café. Un espectáculo! Buena atención y cocina. También se puede optar por el típico almuerzo valenciano.
El arroz con bogavante (por encargo) esta impresionante.
Bar de tapas y bocatas, con un parque delante que da mucho juego a los mas peques.
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