En opinión personal, me ha parecido una de las mejores pizzerías que haya podido probar, y me sorprende mucho tendiendo en cuenta además de que se trata de una franquicia, lo cual demuestra que cuida mucho la calidad de los productos. Local muy atractivo y elegante, con un personal sumamente educado y formal (Me atendió Luis, un auténtico profesional en todo sentido), donde también puedes pedir trozos de pizza por 2€ aprox. Respecto a las pizzas, su preparación ha sido bastante rápida (20 minutos de media, con un precio de 8-9€ por mediana), y sin embargo la masa estaba en su punto, bien tierna y sin ningún punto quemado, deshecho o sin hacer. La calidad de los ingredientes es notoria, con una buena proporción y reparto y un sabor excepcional. Destaco también su carta, ya que no sólo incluye los tipos de pizza más comunes, sino que también tienen las suyas propias, las cuales recomiendo un montón. El único inconveniente reside en que no tienen mesas ni sillas ni terraza para comer; una lástima, ya que personalmente lo que más me gusta es salir de casa y comer fuera, aunque nada me impide pedir para recoger, llevarme la caja y disfrutar de la pizza sentado en un banco o en el parque al sol. En conclusión, una pizzería que me ha sorprendido en atención, elaboración, calidad y precio. No me queda más que recomendarla a todos los buenos amantes de la pizza, y por mi parte, un cliente habitual que se han ganado.

Es un local bastante atractivo, por lo general tienes la pizza lista en poco tiempo, no hay opción de comer en el local solo es para recoger, pero aún así merece la pena. La pizza está bastante buena y a un precio bastante competitivo 8€.