El restaurante Edesna, según nos comenta su regente, han cambiado de nombre. No conocía su anterior gestión, ni siquiera su anterior nombre, pero actualmente tienen una carta exquisita, muy cuidada, con un trato hacia el cliente extraordinario, son muy atentos, y es un restaurante como los que quisiéramos que fueran todos, para salir de casa y sentirte mimado. En cuanto a la carta es lo suficientemente extensa para agradar a cualquier paladar, entre pescados carnes y otros platos, bien elaborados y de calidad. Puedes dejarte sugerir por el personal del restaurante, y no te defraudará, o te puedes dejar llevar por tu instinto del momento, que seguro también vas a acertar. Se come bien y de una muy buena calidad.
Creo que lo único que falta es que deberían tener algún postre más, un poquito más ligero o algún final de comida más pequeñito, el postre de chocolate es exquisito pero muy sáciante después de una buena comida. Recomiendo este restaurante sin lugar a duda, entre los mejores de la zona.
Nos gustó mucho casi todo lo que probamos. En especial, los buñuelos de camarones y alga wakame, las croquetas de gambas al ajillo y las albóndigas de choco en su tinta. No nos termino de convencer la delicia de aguacate porque el sabor de la gamba y el pulpo apenas se apreciaban. Predominaba demasiado el cilantro y el aguacate. El personal fue muy amable, atento y nos recomendaron varios platos de la carta.
Pasamos unos días en Sevilla y a través de "El Tenedor" descubrimos este restaurante en Triana. El personal muy amable, la calidad de los platos es superior. Platos originales y ejecutados con muy buen gusto, además de estar servidos de manera generosa. Un acierto.
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