Cristina Conradi Castilla
+5
Fantástico restaurante peruano al lado de la Alameda! El local está decorado muy chulo con un punto industrial pero muy acogedor. Tiene mesas fuera y dentro. La carta bastante extensa representa lo mejor de la cocina peruana. Probamos las croquetas de ají (de gallina) fabulosas. Una ensalada con mango, remolacha, zanahoria, maíz y rúcula exquisita. Y el ceviche que lo hacen impresionante!! Recomiendo el tradicional con lima pero si os gusta el pique, no dejéis de probar el de leche de tigre servido muy original. Como colofón: el pisco sour (bebida alcohólica típica peruana)variedad de lima, de mango y de maracuyá deliciosos!! Precios muy asequibles, nos subió un poco más la cuenta porque pedimos los pisco sours. Gracias desde aquí a la fantástica y súper eficiente camarera Danellys y al chef Dani así como a todos los camareros que nos trataron GENIAL!! Repetiremos sin duda.
Lo descubrimos por casualidad, nos llamó la atención el hecho de contar con platos de comida peruana de origen nikei, tan de moda últimamente y decidimos darle una oportunidad.
La elección fue difícil, ya que con opciones de tapa, se abre un mundo de posibilidades.
Nos decantamos por algunos clásicos y otros más arriesgados, gyozas, makis, carpacio y el clásico ceviche.
La cocina es lenta, no vayan con prisa.
Además, nos ofrecieron chupitos de pisco que son un final a la altura de la experiencia.
Buen lugar para comer y probar algo del sabor peruano. La comida estuvo bastante buena, yo soy peruana y apruebo el sabor, aunque ligeros detalles que podrían brindarle un toque más original. El ceviche y los makis acevichados definitivamente hay que probarlos. El ají de gallina se podría servir con papá sancochada y huevo hervido, pero entiendo que el concepto del restaurante es más gourmet. Todo ok. La música del lugar muy muy buena. Aprobada al 100% qué ganas de bailar. Los aseos limpios y bien iluminados. Fuimos un miércoles hubo poca gente y la atención correcta. Al pancito que acompaña podría tostarsele para que se aprecie mejor.
Nos regalaron unos chupitos de maracuyá al final, muy atentos. Volveré ❤️
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