Antes de viajar a Sevilla estuve mirando varios sitios para ir a comer y vi éste, la verdad es que me llamó la atención esa mezcla entre modernidad y comida de siempre. Fue un gran acierto, a pesar de que el local no es muy grande y se llena, en ningún momento tienes sensación de agobio. Todo lo que pedimos estaba muy bueno y el servicio fue genial, os recomiendo el salmón.
Espectacular.
Reservado con el tenedor 30% de descuento.
Muy recomendable todos los platos que hemos pedido y no dudo que el resto de la carta estén igual de buenos.
Incluso hemos probado la cerveza rubia de ellos propia y muy rica también.
Muy recomendable
Desconocíamos el sitio, pero lo descubrimos a través de El Tenedor, por donde hicimos la reserva.
La atención fue muy buena.
La carta no es inmensa, pero no le hace falta, pues tiene platos muy variados y originales, y la mayoría tienen para pedir en versión tapa o plato. Pero sin duda los que más nos gustaron fueron los platos fuera de carta, como salmorejo con helado de queso, pollo al curry sobre torta de Inés Rosales, canelones de boletus, pimientos rellenos... ¡Espectaculares! También la ensaladilla y los baos estaban muy ricos.
La única crítica es que la bebida era carilla.
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