Aunque el local es muy amplio y tiene una decoración elegante y acogedora, dispone también de una amplia terraza muy agradable, ahora que ha llegado el buen tiempo, para disfrutar de la cocina italiana. A pesar de ser viernes y tener la terraza llena, la atención fue fantástica y los tiempo fueron correctos. Nos recomendaron algunos platos y el acierto fue total. Unos platos repletos de calidad. Mientras llegaba la Burrata de la región de Plugia con Tomates ecológicos asados y Aguacate, aprovechamos y tomamos de aperitivo un par de cócteles: -Italian Mule: lima, goma, menta, Amaro Montenegro y ginger Beer. -Italicus spritz: Corteza de limón machacada, Italicus, y Prosecco acompañado con lascas de Parmesano de 24 meses. No os podéis perder el Carpaccio de Magret de Pato con crujiente de Cebolla, Boletus confitados, reducción de Módena, lascas de Parmesano, Albahaca fresca y AOVE. Imprescindible, también, el Ravioli de Carabinero con salsa de Nata ahumada. Otro de los platos estrellas. No podíamos marcharnos sin probar una de las Pizzas artesanas (Mortadela, Gorgonzola y Pistachos). Solo hay 2 hornos en España como el de éste restaurante. Masa espectacular. Para los postres, os recomiendo el Profiterol gigante relleno de crema de Mascarpone asado y Pistacho, bañado en salsa de Chocolate y Amaretto. ¡Un espectáculo! Los Helados italianos de Nocciola, sorbete de Frutos Rojos y Stracciatela son también una delicia. Por ultimo, agradecer la atención de Raúl Navas, que a pesar de estar lleno el restaurante, estaba en todas partes en todo momento.