Precioso restaurante en el corazón de Triana!! Emblemático edificio restaurado Trato cercano y amigable, y comida muy rica Visita obligada!! �
Buenísima atención, comida y relación calidad precio, signifique lo que signifique eso. No es barato pero tampoco caro para la calidad y el espacio tan maravilloso de esta antigua casa de azulejos y cerámica. Las croquetas de cocido,los huevos rotos trufados y las estupendas alitas deshuesadas con kimchi y verduras nos gustaron especialmente. Nuestro camarero,un figura. Comer en Triana y con esta atención,un lujo. Repetiremos y recomendaremos. Gracias!
Preciosa restauración realizada en la antigua fábrica de cerámica Montalbán, en la calle Alfarería.
La casa en si misma es un auténtico museo que casi se podría cobrar por verlo.
Tiene muchos espacios repartidos en dos plantas, aunque los más espectaculares están en planta baja.
Cenamos muy bien en la terraza, bien atendidos, personal amable, muy atentos a las mesas, platos bien presentados y con la cantidad adecuada.
En definitiva, restaurante de imprescindible visita en Triana.
No puedes perdértelo.
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