Comimos en el restaurante, en pleno puente de diciembre. Barato no nos costó, porque íbamos con amigos sibaritas entendidos de vino que pidieron los más caros. La calidad de la comida, inmejorable. La presentación, maravillosa. El salón, muy simpático. El servicio, maravilloso. A sugerencia de uno de nuestros amigos, pedimos, entre otras cosas, la sopa de galera, uno de los platos emblemáticos de lugar. Bastante rica. En definitiva, todo genial. En cuanto pueda, vuelvo
Fantástico!.
Recomiendo reservar ya que sino vas muy pronto o a última hora te comes mínimo 30 o 45 minutos de cola.
La comida muy recomendada en especial la sopa de galeras. La calidad del producto muy buena,pescado fresco.
Hay un camarero muy muy simpático, te explica la historia de algunos platos y da muy buenas recomendaciones. Muy simpático y amable, trato un 10.
Sin duda alguna recomiendo ir y disfrutar del lugar.
Fuimos a comer y salimos encantadas.
Pedimos salmorejo, embutidos, ensaladilla, huevos revueltos y alguna cosa más y estaba todo muy bueno. Las tapas eran grandes y los precios correctos.
El local es bonito y acogedor. El personal muy atento, servicial y agradable.
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