Restaurante diferente en el centro de Segovia. La atención por parte de todos los camareros fue estupenda. Nos explicaron que tenían varios platos fuera de carta, que probamos y estaban muy buenos. Tenían varias cervezas locales, que merece la pena probar. Sin embargo, como apunte, el precio me pareció algo disparado para ser Segovia. Quizás eran precios de Madrid.

Sitio que se sale fuera de lo común en Segovia, con platos mexicanos y toques castellanos. Algo elevado el precio aunque la calidad de la materia prima puede llegar a justificarlo. Imprescindibles el guacamole y la tarta de queso, la yuca y los tacos estaban ricos. El precio de los tacos (9€ la media ración con 2 unidades o 19€ la entera con 4 unidades) nos pareció algo elevado. El guacamole se nota que es casero y los totopos estaban muy buenos, la verdad. La tarta de queso también diferente pero diría que es la mejor de la ciudad. A mejorar detalles como el tamaño de las mesas (algo bajas y pequeñas en comparación con el tamaño de los platos que sirven), la falta de toallitas o similar para limpiar las manos (imposible no acabar con ellas limpias) y que el cocinero/camarero tuviera que venir constantemente a asomarse a nuestra mesa para ver cómo íbamos comiendo. Iba a poner 5 estrellas, pero hubo un par de detalles que no nos gustaron demasiado. El primero es mandarnos a dar una vuelta hasta que abrieran la cocina en lugar de invitarnos a sentarnos en barra y tomar algo mientras esperábamos. El segundo es cobrarnos 2€ por una "cesta de pan", que eran dos salsas picantes y cuatro cortezas de las que no nos avisaron que tenían coste y tampoco pedimos. Es como si en un restaurante asiático te cobrasen la soja... Repetiremos porque se nota la calidad del producto pero creemos que hay cosas que pulir.