Fuimos a Segovia solamente a comer estos platos, ya que las otras veces que hemos ido, no sabíamos cuál era el plato típico. Cuando nos comentaron "fueron a Segovia y no comieron cochinillo? No comieron sopa castellana? No entraron al restaurante Pandora? No, no puede ser... Pues fuimos y quedamos encantados, en la comida, el local y el servicio de meseros, sobre todo uno de nombre Juan Carlos. Gracias
La verdad que nos sorprendió muchísimo para bien. El sitio está Justo al lado de la catedral, por lo que disfrutamos de unas vistas preciosas y un tiempo espectacular.
La carta es muy variada, y aunque tienen platos típicos españoles, saben servirlos con una presentación muy moderna y mucho sabor.
Recomendamos particularmente la lasaña y el salmón a la naranja, sabor, presentación y calidad buenísimos. No quiero acabar sin destacar al personal, muy amable y atentos, aunque estaban hasta arriba,eran muy atentos y profesionales.
Sin ninguna duda lo recomiendo al 100%, aunque se llene un poco de gente.
Lo primero que me ha llamado la atención de este sitio es la decoración moderna y acogedora, lo que crea una atmósfera muy agradable.
El bar tiene una terraza en la Plaza Mayor y desde la cual se ve la Catedral de Segovia y el resto de los edificios de la Plaza.
El personal es gente atenta y diligente. Tienen una gran variedad de tapas típicas y originales La que probé yo era de las originales y estaba muy buena😃.
Bonito local y acogedor. Me sentaron estando el local vacío (la parte de dentro) al lado de una puerta la cual creo que era la cocina y salían cada 2x3. Luego se escuchaban gritos e insultos y era algo como de un programa de “Chicote” me resultó graciosa la situación. Igualmente el servicio debería haber preguntado como quería el entrecot (estaba al punto) las patatas estaban rancias, los demás platos estaban correctos. Quitando estos detalles el sitio es recomendable.
Martuka García Alvarez
+4
Tomamos el aperitivo un sábado. La ubicación es privilegiada en plena Plaza Mayor de Segovia.
El lugar es bonito, está bien decorado y la barra es muy chulo con el grifo de cerveza de latón.
Pedimos cervezas y nos dejaron elegir el pincho entre la gran variedad que tenían. Pedimos unos bocatines de tortilla de chorizo y de jamón.
Como la cerveza tiene un tamaño grande también pedimos unas croquetas de jamón y bacalao. Son caseras con empanado rústico y buenas de sabor. Costaron 10 € y vienen 8 unidades. Puedes elegir los sabores.
La comida nos pareció riquísima. Los mejores torreznos que he comido. Equilibrio perfecto de texturas y sabor. Pero además de la comida que nos gustó mucho, hay que destacar la atención de las personas que nos atendieron. Es de esos sitios donde te sientes mejor que en casa. Súper amables, trato correcto pero cercano y con detalles que lo convierten en un sitio especial. Por ejemplo, pedimos un plato que sobró para llevar porque ya estábamos llenos y, en vez de llevárselo, trajeron la cajita y las bolsas a la mesa, para hacerlo delante de ti y que así no pierdas el contacto con tu comida y plato. Detalles así, son muy buenos. De verdad, vale la pena ir. Enhorabuena, nos vemos a la próxima, pensamos volver.
Recomiendo 100%. El personal súper atento y amable a pesar de estar lleno. Comimos fuera y disfrutamos mucho tanto de las vistas como de la comida, todo lo que pedimos estaba exquisito. Solo con una pequeña pega, el entrecot estaba un poco duro.
Excelente.
Las mejores comidas que hemos tenido en España, incluido el desayuno y la cena.
Increíble ubicación, en plena Plaza Mayor y al lado de la Catedral.
Gran servicio, y la amabilidad del camarero David es una gran ventaja del restaurante.
Excellent.
The best meals we have had in Spain, including breakfast and dinner.
Incredible location, at the Plaza Mayor and next to the Cathedral.
Great service, and the friendliness of the waiter David is a great asset of the restaurant.
Nos han recomendado este sitio para comer y nos ha gustado. La comida está rica y hay buen trato por los campamentos. Las alcachofas y las costillas estaban muy ricas, el postre ha sido más normal.
Se puede comer tanto dentro como fuera. La decoración de dentro es muy chula. Tiene también terraza para comer fuera con sombra y estufas.
Este lugar tiene una vistas a la catedral estupendas, la comida es inmejorable y la atención en mesa de Said fue extraordinaria. Volveremos. Muchas gracias por todo.
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