Menu variado, abundante y en precio, es de valorar que siempre haya ensaladas y pescado. No le doy las 5 estrellas porque hay que estar pendiente de que no te dé la botella de agua de 1.5 litros con agua del grifo (algunas están rellenas, si te fijas en el tapón compruebas que están abiertas), un detalle muy feo que no me parece de recibo en un restaurante.
El pescado siempre fresco del día incluido en el menú, que por cierto es muy económico.
Está a pocos pasos de la ciudad, pero en plena naturaleza y eso es de valorar.
Tiene aparcamiento gratuito propio junto a la casa y bajo arbolado.
Depende del día, el camarero está sonriente y atento o enfadado y con cara de pocos amigos. Es muy rápido sirviendo, pero como está solo, cuando hay muchos comensales se hace insufrible la espera.
Lugar perfecto para tomar un menú del día contundente, barato y de calidad. Suele tener de tres a cinco opciones para elegir de primer plato (siempre hay disponible ensaladas variadas), y ynas cuatro o cinco para el segundo (al menos una es siempre pescado). Actualmente el menú cuesta 9€ con postre o café.
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