De paso que nos íbamos ya hemos parado en Santander y hemos estado por la zona de cañadio que no estaba la verdad muy concurrida y paramos en este lugar donde comimos unas raciones de lomo, empanadas de chorizo y queso y unos mini croissant de jamón ibérico, todo buenísimo, yo que soy amante del buen vermouth me prepararon uno especial que estaba buenísimo.
Sitio espectacular si te gusta el jamón y el queso! Nosotros probamos, el hornazo que estaba especialmente bueno, jamón y la tabla de queso de Cantabria que, la recomendamos absolutamente, eso si te tiene que gustar quesos con sabor y fuertes. Nosotros preguntamos y nos explicaron cada queso perfectamente antes de pedirlos. Las anchoas buenísimas! El trato y el ambiente fantástico! Nos explicaron que lleva poco tiempo abierto.
Fuimos a tomar un vino y probar el jamón obviamente!
El sitio un acierto! Es un esquinazo en la zona de gran ambiente, es cálido acogedor e informal para picar algo de pie o en mesas altas, original el mostrador. El chico que nos atendió muy amable.
Pegas? Me pareció la ración escasa y el corte del jamón demasiado pequeño y algo duro. Original la idea de poder comprar el producto al vacío. No creo que vuelve, hay sitios en Santander menos de moda pero con más sustancia!
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