Bar tradicional, de aspecto de toda la vida, mesas de madera y manteles cualesquiera, muy auténtico! Hay que reservar, pues suele estar bastante lleno. Para dos personas salimos a 13€, muy buenos precios. Ojo! las raciones son muy generosas incluso pidiendo la pequeña. El lacón y el pulpo son unos de los platos que aparecen por todas las mesas. Recomendados 100%. El lacón, quizá, suele ser un plato que no mucha gente pide fuera de casa, pero estaba espectacular!!!!!! Los mejillones y el entrecot también son famosos, pero tendremos que volver para probarlos, nos quedamos llenos solo con los entrantes! El servicio es un tanto peculiar, algunos atienden mejor que otros, pero se les ve buena gente! muchas gracias majetes! Ah! el vino lo ponen en taza, detalle gallego y curioso. Lo recomiendo, volveremos a seguir probando platos! ----------------- Amplio mi reseña. Como ya os comenté, me gustó y a los 3 días volvimos. Esta vez no me quería quedar sin el entrecot. Primero pedimos unas cañas y nos sacaron unas croquetas de bienvenida (2 por pers.) picamos un revuelto de gamba y espárrago, estuvo bien. El entrecot (con patatas) estaba tierno, pero me lo esperaba bastante mejor de sabor. Sin más. (adjunto fotos)

Comida gallega de excelente calidad y precio! El pulpo el mejor de la zona. Y los mejillones ni se diga hay para escoger... por q el solomillo al Oporto.... mmmmm delicioso.... Hay que reservar con mucha antelación dado a que las reservas se agotan volando. Su cocinera es personalmente quien atiende tu llamada..... con una gran educación. Cuesta comunicarse pero merece la pena intentarlo.