Un bar auténtico y con solera en Santa María.
Parada obligatoria un domingo, antes o después, de pasear por el mercadillo.
No hay que tener prisa, uno va a relajarse. Hay un camarero en terraza, otro en el interior, uno más en barra y el personal de cocina. Paciencia para conseguir mesa.
Una vez consigues mesa, el servicio es rápido y la calidad de todo lo que quieras probar es exquisita. El problema es que la gente hace sobremesa, ocupan mesa sin consumir mientras se forma cola para poder consumir, y eso hace que a veces la gente se canse y se vaya. Entiendo la parte del cliente porque se está de lujo, pero el local pierde dinero porque las mesas no rotan.
FELIZ DOMINGO!!
A mi me a encantado, el variado de rebozado estaba buenísimo y la ensaladilla también, un excelente trato. Sin duda, cuando subamos de palma a santa maría volveremos a ir, y lo mejor que en ningún bar lo eh visto hacer es que si te sobra el variado y lo quieres te lo ponen en un taper.
Bar con encanto donde degustar desde un pa amb Oli o un buen variado. Con diferentes opciones.
En mi caso el variado preferido es el de rebozado. Sin desmerecer el resto de posibilidades.
Desde la reforma de la calle a peatonal ha ganado una gran terraza exterior.
Local recomendable.
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