Local muy italiano de cocina mediterránea. Los vinos todos italianos. Nos recomendaron uno blanco para acompañar nuestros platos de crudos, tartar del pescado del día y pasta con almejas.... La elección de vino ha sido bastante acertada. Los postres caseros y los cafés muy intensos nos recordaron nuestras vacaciones en Italia .
Atención detallista, siempre pendiente de agradar. He comido un plato de pasta siciliana, ningún problema en cambiar la pasta original del plato por spaghetti, riquísimo. Y spaghetti vongole, almejas frescas y muy sabroso el plato. De postre tiramisú, exquisito. Volvería otra vez sin dudar.
Hemos parado ahí ayer noche para comer algo y la verdad me sorprendió. Desde el vino (italiano, bueno y a precios justos) asta la comida. Hemos probado la tartara y el pescado estaba fresco y bien trabajado, una parrillada con scampo que casi nunca se encuentra, y una frituras bien echa , que tampoco es fácil da incontrar.. encima en estos periodos de aceite caro :) el precio está bien raportado a la calidad de el servicio y de la comida. Seguros vamos a volver!
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