Casa restaurante con parking. La sala tiene las mesas muy juntas, no guardan la distancia.
Tanto la cocina como la sala muy lentas. Servicio lento entre comida y comida.
No obstante, la comida, destaca. Excelente. Pedimos, de primero, espárragos blancos con mayonesa y croquetas caseras. Espárragos, espárragos son. Bien. Ahora, las croquetas buenísimas, las recomiendo. Que sabor, que buenas.
De segundo pedimos pollo brasa y entrecot pequeño. El pollo, todo y estar buenísimo, se les quemó un poco. El entrecot buenísimo y tierno.
Postre: una sacher. Bueno, sabía a phoskito, pero bien.
Finalmente, dos cortados. Café muy bueno, no es ese de carretera negro y fuerte. Está muy bueno para rematar la comida.
El precio fue acorde con lo que pedimos. No tengo queja alguna. Simplemente, que si vais con prisas, no es vuestro lugar.
Recomiendo 100% el restaurante.
Es un sitio muy bonito y acogedor. La comida es buena y el servicio muy agradable.
Restaurante acogedor con buena zona de parquing. Comida abundante a buen precio. Los postres mejorables, pero el resto de la comida -especialmente todo lo que vaya a la brasa- buenisimo.
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