Sin lugar a duda mi descubrimiento este verano, fuimos a probar recomendados por unos amigos.
Servicio bastante bueno, pero en algunos momentos algo desbordados.
Nuestra comida, de diez, a destacar los tacos de atún, el tomate frito casero con el que acompañan sus platos de huevos con patatas y las almejas.
El precio me ha parecido bastante correcto en relación a la calidad del producto que ofrecen.
Sin duda un lugar para volver a repetir.
No hemos ido a comer , que nos ha quedado pendiente. Fuimos a ver su espectacular puesta de sol , en las mesas que tiene fuera , tomándonos unos tercios de cerveza y tinto de verano . La carta tiene muy buena pinta . El salón techado con vistas al mar , es un espectáculo. Pedid las mesas más cercanas al balcón frente al mar . Lleno a pesar de ser un jueves tarde . Abajo tiene una pequeña playa , muy agradable.
El sitio grande y espacioso porque tiene para tomarte una copa en la barra o estar cenando tranquilamente con tu familia. Servicio no de diez pero bien. Comida lo mejor estaba espectacular. Vistas al mar y puesta de sol también genial. Recomiendo el sitio!
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