La comida estaba exquisita, lástima que al ser para llevar pierde siempre algo de calidad, pero en el restaurante tiene que ser excepcional. También te ponen un buen trozo de pan, muy bueno por cierto.
El personal que te atiende se ve muy amable y limpio el sitio.
Tiene una pequeña terraza que ya le da un toque especial a la comida o cena.
Por su buena situación al lado de la estación de buses y cerca del monasterio, es un lugar perfecto para comer antes de irte o para tomar fuerzas antes de explorar el pueblo.
La comida tiene unos precios muy buenos y no tiene nada que ver el sabor con los típicos italianos de cadenas. Sitio más que recomendable, obligatorio casi.
Recién llegados y el primer lugar que entramos para cenar y es un éxito total.
Calidad del producto, buena elaboración, cantidades grandes y precio asequible.
El lugar es acogedor y el servicio muyyyyyyyyyy bueno. RECOMENDADO!!!
Maravillosa noche de domingo por la capital. Bajar del autobús cenar estupendamente, en la pizzería Napoli y continuar paseo hasta el barrio de la estación... No habría otro mejor lugar que este chalé, en un día muy soleado y templado, y estando ya mediados de marzo. Cenando con calorcito . Una atención "excelente". De verdad!! Mi comida, que la pedí sencilla pero fue bien rica. Y de agradecer; el silencio y la intimidad de los otros comensales en el comedor de interior, fue genial. No paraban de hablar, si, pero solo se entendían entre ellos... Quizás más se las entendía a las jóvenes camareras en su hall. Normal!! Era tarde cuando apareci, en esa noche, y el grupo de servicio, ya más que cansadas, de tener que lidiar al mediodía con la bravura de los muchos testados sentados a las mesas al sol, eh toro eh, en la gran terraza exterior ... Gran día. Genial final con "Napoli".
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