Este bar está ubicado en el barrio del Oeste de Salamanca. El bar Manzano se ha convertido en uno de mis lugares favoritos para disfrutar de unos buenos pinchos en un ambiente acogedor. Desde que entras, te sientes envuelto en una atmósfera cálida, una sensación que se intensifica con la amabilidad y simpatía de sus camareros. Lo que más destaca del bar Manzano, además del excelente trato, son sin duda sus pinchos. Cada uno es una pequeña obra maestra culinaria, repleta de sabor y presentada con una estética que deleita tanto a la vista como al paladar. Es evidente que detrás de cada pincho hay una dedicación y pasión por la gastronomía, logrando una combinación de sabores que es difícil de encontrar en otros lugares. Pero lo que realmente hace especial al bar Manzano es su equipo. Los camareros no solo son profesionales y eficientes, sino que también desbordan simpatía, haciendo que cada visita se sienta como si estuvieras entre amigos. Siempre están dispuestos a ofrecer recomendaciones, compartir una risa o simplemente charlar un rato, añadiendo un toque humano que diferencia al Manzano de otros bares. El bar Manzano es una joya en el barrio del Oeste. Ya sea que busques degustar pinchos excepcionales o simplemente disfrutar de una tarde entre risas y buen ambiente, este es el lugar ideal. ¡Una parada obligatoria para todos aquellos que viven o pasan por Salamanca y quieren vivir una experiencia culinaria auténtica acompañada de un trato inigualable!

Cliente del local desde la primera vez que vine a Salamanca con los anteriores gestores y mucho antes de hacer la reforma. Imprescindible, gran variedad y calidad de las tapas. Se está poniendo de moda pero aunque lo veas lleno. Entra.