Sitio perfecto para los golosos y algo curiosos! Los precios son elevados pero merece la pena probar una vez y darte un buen capricho. Con una carta muy original y unas tartas caseras…. Para variará un poco como siempre me pasa, las fotos ya las hice con el plato probado! Jajajjaajaj. El servicio muy amable y os aconsejo sentaros dentro en un apartado de dentro de la casa o en l jardín trasero! Todo lo que hay dentro se vende!
- Lugar perfecto para ir a pasar una horita sentado tranquilo, con tu café, té, batido o chocolate caliente, disfrutando de una rica tarta (resulta difícil elegir entre tantas opciones con tan buena pinta) observando los detalles de decoración del local, te sientes donde te sientes, la decoración es bonita.
- Ademas, todo está en venta, por lo que si algo te gusta, tienes la opción de comprarlo ya que tienen cosas nuevas y vintage.
- Nosotros comimos tarta de queso con frutos rojos, dos chocolates calientes y una tarta de chocolate (por desgracia, aunque estaba rica me resultó muy dulce-pesada, me costó acabar la porción)
- Pagamos 21€ por todo.
Precioso sitio, mi hija se recorrió la casa entera para recrearse con la decoración tan cuqui de cada estancia. Y la merienda fue espectacular, por la presentación y lo rico que estaba todo (tartas, batidos, té, chocolate caliente, café...) Ideal todo. Y el personal super amable.
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