Lo más importante, la comida, el arroz lo dejan en el punto y es sabroso, como debe ser la paella. Fuimos en invierno sin previo aviso, por lo que los ingredientes no eran frescos al 100%, sin embargo, saben como emplearlos. Mi consejo es, si vas fuera de la temporada alta, avisar antes para que puedan preparar todos los ingredientes bien, ya que arroces saben como prepararlos.
El personal es amable y servicial. Atienden con una afable sonrisa. El arroz tardó lo habitual en hacerse, 30-35 min. Las patatas bravas llegaron a tiempo para esperar al arroz, y eran 100% caseras con una salsa que también parecía casera.
El lugar está en zona tranquila, cerca de la playa. Tiene un patio interior y una pequeña terraza fuera, además del gran salón interior. En la terraza de fuera, si quieres coger algo de sol, debes ir antes de las 12-13 h de enero. Después dará sombra todo el rato.
Un sitio para repetir en temporada alta o avisando un poco antes. Precios habituales en arroces, 25-35€ por persona.
Se nota que cocinan con mimo y que le ponen cariño a todo. Un restaurante familiar con un patio agradable. Un servicio muy atento y la comida, ¡deliciosa! Mis hijos han adorado los calamares frescos a la romana (¡wow, qué rebozado más bueno!, decían) y las croquetas, muy cremosas, deliciosas. El arroz de paella mixta en su punto. Quizá los postres podrían ser más caseros, pero en realidad ya estábamos tan llenos que no importaba mucho. Realmente recomendable si estáis visitando Rosas o de paso. No está en primera línea de playa pero se come muy bien, ¿qué más buscas en un restaurante?
Súper amables, la comida estupenda y buen precio. Muy recomendable.
Los dueños son encantadores, nos recomendaron sitios para visitar por la zona a los que sin duda iremos :)
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