Cuando llegamos, la terraza estaba llena, por lo que nos dieron la posibilidad de usar el comedor interior y fue todo un acierto! Las mesas estaban decoradas con mucho gusto, puesto que cuidan cada detalle minuciosamente. Pedimos varios entrantes: ensaladilla, mejillones, berberechos ... todo riquísimo! Para acompañar un vino blanco José Pariente. Buena relación calidad-precio.
A nosotros nos dieron de comer a las 17h lo cual es de agradecer, no nos pusieron ninguna pega, son rápidos y buena atención, los postres muy buenos, recomendable la ensalada de patata y pulpo y los escalopines de cabrales.
Como curiosidad tienen un bogavante en la pecera de los más grandes que he visto.
Fuimos porque nos lo recomendaron como el único q nos podía dar de comer a las 5 de la tarde y fue un acierto total. Una terraza muy agradable fuera y otra dentro. La comida muy rica. Pedimos ensaladilla rusa con ventresca muy muy rica con poca mayonesa y exquisita. Ensalada campera de langostinos y pulpo y estaba buenísima con mucho pulpo y grandes langostinos y poca patata. Croquetas de jamón riquísimas, totalmente caseras y con una bechamel muy suave y escalopines con salsa de queso, increíbles. Los postres caseros y muy bien presentados estaban exquisitos. De repente se puso a llover y rápido nos acoplaron dentro. Muy atentos.
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