La comida buenísima. Lo mejor la carne a la brasa de encina, espectacular, especialmente sabrosa la ternera con DO. Los postres caseros también, una buena manera de cerrar una comida copiosa. El trato por parte de los dueños inmejorable, muy atentos y simpáticos. Nos contaron su historia y por qué están allí...muy recomendable ir a visitarlos!!! ;-)
Un sitio muy agradable que además viene muy bien si estás haciendo la ruta de pueblos amarillos, rojos y negros de Segovia. Croquetas de rabo de toro muy sabrosas. Por ponerle una pega, los torreznos son mejorables, pero la carne está muy bien y el postre de galletas María de la abuela estaba espectacular.
Hemos comido estupendamente, menú casero, todo hecho a la lumbre, platos castellanos tradicionales, pero también otras opciones, todo con detalle y buen género. Precio razonable, local limpio con pared de pizarra y chimenea. Los dueños son atentísimos. Volveremos.
Sitio muy bueno para comer, la relación calidad/precio es excelente, el servicio muy atento y amable, además un espacio muy agradable y cálido. Recomiendo encarecidamente probar las croquetas de rabo de toro y la morcilla.
En resumen un sitio muy bueno a precio asequible perfecto para comer en la ruta de los pueblos negros y rojos
Excelente lugar, no se corresponde con el aspecto exterior y del pueblo. Comida estupenda, calidad y buen trato, mantelería y vajilla muy bien
El único pero sería mejorar un poco la ventilación del comedor, sales con un poco de olor a humo (hay chimenea) y a comida.
Mi felicitación al cocinero.
Género de calidad muy bien tratado, raciones abundantes. Servicio muy atento y amable.
En el pueblo El Negredo, de las opciones que se tienen en los alrededores de la arquitectura roja para comer es de lo mejor...y no por el pueblo que está algo descuidado en comparación con el resto de pedanías .
Los asados se piden por encargo un día antes y si no el resto también te vale ,las croquetas de rabo de toro hay que probarlas ..muy buenas por ración te vienen 7 unidades, el caldo siempre entra bien y casero...todo es casero ...las raciones son contundentes las patatas que acompañan por supuesto recién cortadoras y fritas acompañadas de un estupendo pimiento verde asado.. ahí trabajan con horno de leña.
Los postres todos caseros el flan muy bueno.
La atención buena ,agradable ,el salón si se hubiese encendido la chimenea perfecto pero ya hacía calor sin ella...
Mientras estábamos en la mesa vimos como pasaban unas hamburguesas para las mesas del "bar" (donde estaba la barra y cuatro mesas)brutales por lo que deducimos que había otra carta para comida más informal...que no dejaba muy atrás a la formal.
Los platos ricos, bien preparados. Y buen servicio.
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