Nuestra experiencia ha sido genial, volveremos seguro. La atención por parte de todos los camarer@s ha sido excelente y la comida estaba riquísima. Además aceptan mascotas, y eso es una estrella extra aunque no se puedan poner más de 5.
La comida estaba riquísima, pedimos la ensalada burrata, las croquetas de puerros y 3 pizzas, y además de estar todo estupendo, la cantidad era más que suficiente. Además el sitio es muy agradable, con luces colgantes, árboles y muy bien decorado. Lo peor, es que Estuvimos cenando un viernes el fin de semana que empezaban las fiestas y aún antes de que se llenara tardaron bastante en atendernos y traernos la comida. Eso sí, todos los camareros eran muy amables y agradables y tengo intención de volver porque esa espera merece la pena. También tienen tronas para bebés.
Este restaurante es un gran acierto inesperado, en un paseo por Rascafría. Suelen estar a tope por lo que es muy recomendable reservar. Tiene una terraza muy grande que tiene muy buen ambiente. Pedimos una pizza para el niño que era muy fina y estaba muy jugosa con el queso del que se estira, que le encantó, a mí también. La hamburguesa también muy moderna con el queso que te ponen por encima sobre un molde que cuando sueltan se va cayendo alrededor de la hamburguesa, además muy rica. Un risotto de boletus muy bueno también con queso Parmesano. Y una ensalada muy grande con burrata que estaba muy rica, aunque el aderezo de pesto a pesar de estar muy bueno era un poco escaso. Me gustó mucho el sitio, los precios eran contenidos el ambientillo estaba muy bien. Por poner un pero, los camareros estaban hasta arriba.
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