Un sitio con un clima bastante distendido. Buenos precios.
Buena atención por parte de su personal.
Buen vino blanco, tanto seco como afrutado👌🏼
Y lo más importante, es que pudimos comer, aun siendo después de las once y media de la noche. Recomiendo las gyozas y los nachos.
En su interior tienen juegos de mesa, dardos y futbolin.
Una experiencia magnífica, un ambiente excelente, para mí uno de los mejores sitios para estar, aparte de una excelente atención de parte de Tamara,Carlos y Gabri en verdad una experiencia que volvería a repetir
Encontramos el sitio por sus buenas reseñas de Google respecto a los cócteles.
Probamos algunas de sus raciones internacionales, las que más nos gustaron fueron las croquetas y los tequeños. No recomendaría los postres porque no son caseros.
Los cócteles son brutales, Unai, el camarero malagueño con nombre vasco, nos recomendó varios cócteles súper ricos pero el mejor sin duda es el Black Desire 😋.
Sin duda volveríamos.
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