Sorprendente el sitio, los platos muy trabajados y con mucho sabor. El servicio muy profesional.
Ricardo volveremos!!
Hemos parado a comer y lo tenían todo completo, así que nos hemos quedado en su terraza, un sitio muy agradable con vistas al pueblo.
La camarera muy servicial. Hemos pedido tres bocadillos, que ya tenían hechos en la barra y dos pinchos de tortilla, más dos cocacolas, todo por 14€ nos ha parecido muy bien de precio.
También hemos pedido dos cafés, una cuajada casera y una tarta de queso, todo muy bueno.
El sitio estaba muy limpio y cuidado.
Hemos comido de menú bien, estaba todo bueno, bien de precio y sobre todo nos ha tratado bastante bien. Le pongo 5 estrellas porque además es el único sitio que nos han dejado comer con perro aunque sea en la terraza, en los demás sitios en kilómetros a la redonda no te dejan comer ni dentro ni fuera con perro.
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